Johannesburgo examina el PIB creciente de los cinco grandes emergentes
- Su PIB agregado representa un 26% de la economía mundial…
- … Y aspira a comer terreno al ofrecido por el G7
- La bolsa china, la que más potencial tiene y la de Brasil, la más barata
La semana que viene se celebrará en Johannesburgo, Sudáfrica, la cumbre de los países que se agrupan tras el acrónimo de los BRICS, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Más allá de la importancia geoestrategica que tiene el evento dado el contexto bélico que rodea a alguno de los asistentes y sus aliados –ya sea de manera encubierta o explicita–, la reunión ha cobrado especial relevancia desde el punto de vista de los mercados. Sobre todo, en las últimas sesiones, tras los movimientos en materia de política monetaria de algunos de sus bancos centrales.
Es el caso, por ejemplo, de Rusia, que decidía este martes subir los tipos de interés 350 puntos básicos, llevando el precio del dinero desde el 8,5% al 12%, su nivel más alto desde mayo del año pasado. O de China, cuyas autoridades monetarias anunciaban una bajada de los tipos de los préstamos a un año en 15 puntos básicos hasta el 2,5% de manera inesperada y que ha lanzado medidas en las últimas horas para tratar de fortalecer a su debilitada divisa, el yuan.
“Esta será la cumbre más importante de los BRICS desde la realización de su originaria, que tuvo lugar en Rusia, en 2009, y será la primera que se celebre de forma presencial tras la pandemia de la Covid-19”, explica Jorge Cachinero, Directivo y Consejero, experto en relaciones con Gobiernos, riesgos políticos y reputación. “De hecho”, señala el analista en su ultima tribuna en elEconomista.es, “la transformación profunda y acelerada que se está produciendo en el mundo, desde febrero de 2022, ha empujado a que los BRICS alberguen hoy perspectivas transformadoras”.
Y es que, según los datos del FMI, el Producto Interior Bruto (PIB) agregado de los miembros actuales de los BRICS representará en 2023 un 26% de la economía mundial, que según las proyecciones del organismo internacional crecerá hasta rozar el 27% del total en 2024. Aunque las proyecciones de crecimiento son más halagüeñas si se obvia la situación rusa. El alza en la producción global de este grupo de países se ve acelerada sin tener en cuenta el PIB ruso, que en términos nominales apenas se acelerará un 2,5% de 2023 a 2024 según las estimaciones del FMI.
Esta situación es radicalmente opuesta a la que viven los países que componen el G7, cuyo peso sobre la economía mundial a nivel nominal representa un 43% de la economía global pero se espera que se vaya reduciendo tanto en 2023 como en 2024.
Además, si se tiene en cuenta la comparación teniendo en cuenta la paridad del poder adquisitivo, la situación es muy diferente. Tal y como reflejan los analistas de Bank of America, “en 2021, el PIB de los BRICS superó al de sus homólogos del G7 si se evalúa en términos de paridad de poder adquisitivo como porcentaje del PIB mundial, algo que contrasta con lo corrido en 2001, cuando los BRIC sólo representaban el 18% del PIB mundial y eran solo un mero acrónimo de inversión pegadizo (sin Sudáfrica) y no un bloque geoeconómico con aspiraciones”. Además, tal y como afirman desde la firma norteamericana, “según las previsiones del FMI, los BRICS representarán el 33,6% de la producción mundial en 2028, frente al 27% del G7“.
La cumbre de Johannesburgo
En este sentido, en la cumbre sudafricana de la semana que viene cobra especial relevancia. No solo por ser la primera que se celebra desde antes del Covid, sino por que los asistentes quieren sentar las bases para tratar de acelerar esta dinámica de crecimiento, sea por la vía que sea.
De hecho, una de las alternativas que se baraja para lograr un mayor peso relativo de su producción sobre el PIB mundial es gestionar la incorporación de nuevos países miembros que han mostrado su intención de ser candidatos a dicha asociación.
“Sudáfrica ha informado que, tras los anuncios de Argentina o de Irán para formalizar sus peticiones respectivas de unirse a los BRICS, Arabia Saudí, Egipto y Turquía, socio de la OTAN, tienen los mismos planes, además de otros nueve”, destaca Cachinero en ese sentido. Por su parte, desde Bank of merica amplian a 23 –incluyendo a Indonesia– la lista de países que formalmente han mostrado su interés de entrar a formar parte del grupo
Los BRICS deberán desarrollar criterios y modelos consensuados para lograrlo y deben abordar también otros retos, como el de la creación de una divisa comunitaria. Esta última propuesta fue planteada por el Presidente de Brasil, Lula, en abril, pero sigue siendo demasiado ambiciosa, dada la diversidad de economías e intereses según afirman diferentes expertos. “Un objetivo monetario más realista será trabajar más en la fontanería de los sistemas de pagos y liquidaciones para fomentar más pagos transfronterizos, donde ya se está avanzando”, explican desde Bank of America al respecto.
Sea como sea, esto implica una desdolarización del mundo y en ese contexto los exportadores de materias primas estratégicas, como Brasil, tienen ventaja. Y así lo entienden los analistas que ven a su bolsa como una de las que ofrece mayor potencial.
La media de firmas de inversión recogida desde Bloomberg espera una revalorización del 25% en los siguientes doce meses para el al Bovespa carioca, que es además el selectivo que se compra ahora más barato de los emergentes si se tiene en cuenta las previsiones de beneficio que se han realizado hasta ahora.
Por su parte, la bolsa que peor comportamiento registra en 2023 es la china, que ha cerrado esta semana marcando su nivel más bajo del año. Desde el lunes la bolsa de Hong Kong se deja cerca de un 5%, convirtiéndose en una de las tres que peor desempeño ha registrado en lo que va de año. Los descensos se han mantenido en la jornada del viernes pese a las medidas de apoyo del Banco Popular de China –la entidad central del país– para elevar de nuevo la cotización del yuan, lo que no ha evitado un nuevo descenso del Hang Seng y del CSI 300, que siguen lastrados por el comportamiento de las empresas inmobiliarias y las de la banca en la sombra.
En el ámbito más estrictamente macroeconómico es India la que ofrece un mayor crecimiento de su PIB según las previsiones de los analistas que apuntan a un alza de su producción del 7 y el 6,1% respectivamente para 2023 y 2024.
Brasil, el ‘adelantado’ en política monetaria que ‘doma’ la inflación
El rayo de esperanza que se esperaba que fuera la vuelta de Lula da Silva a la presidencia del país no se ha traducido en unas expectativas crecientes de su PIB de cara a los años venideros. De hecho, las previsiones vaticinan una desaceleración de la producción del país, que dejará de incrementar su PIB a un ritmo del 2,9% en 2022 para hacerlo a un 2,2% en 2023 y a al 1,5 en 2024. Donde sí son más prometedoras las proyecciones, es en materia de inflación, que se espera que se vea reducida a la mitad en 2023, pasando del 9,3% del año pasado al 4,8%.
En ello bastante tienen que ver las decisiones del Banco Central de Brasil que está anticipándose al ciclo con su política monetaria. De hecho en julio recortó el tipo de interés referencia en 50 puntos básicos hasta el 13,25%. Se trata del primer recorte de las tasas en tres años, después de que el país se adelantara a sus homólogos tomando una postura restrictiva para combatir la inflación.
Una tasa de desempleo en claro retroceso también y un PER (multiplicador de beneficios) en 8 veces, hacen del país uno de los más atractivos del grupo.
India: ‘Frenazo’ en 2023 pero el crecimiento superará el 6%
India está encarnando a perfección el papel que otrora le correspondía a China, el de ser el país que ofrece unas tasas de crecimiento del PIB más elevadas gracias a unos costes de producción ridículos en comparación con los que se registran en los países desarrollados.
Los analistas recopilados por Bloomberg esperan que la economía de la nación crezca para 2023 y 2024 a un ritmo del 7% y el 6,1% respectivamente. Unas cifras envidiables pese a suponer una bajada del ritmo de crecimiento respecto al 9% que ofreció su economía en 2022.
Su bolsa, el Sensex, también ofrece la mayor revalorización en 2023 de todas las que se agrupan tras el acrónimo de los BRICS, al sumar un avance cercano al 7% en el ejercicio, algo que ha provocado que su PER (número de veces que el beneficio está recogido en el precio) se haya disparado hasta las 23%, el más elevado también.
La moderación de precios del 6,7 al 6,6 en 2023 y a 5,2% en 2024 según el consenso de analistas es otro de los atractivos que ven los expertos encuestados en su economía
China, una recuperación que decepciona a los mercados
La publicación de unos datos de producción industrial más débiles de lo esperado, unas ventas al por menor flojas y un precio de las viviendas de obra nueva más bajo de lo deseable, han vuelto a poner el foco sobre el crecimiento de China, que está siendo menos vigoroso de lo que tradicionalmente ha demostrado. La decepcionante recuperación que protagoniza su economía una vez caídos los estrictos protocolos contra el Covid-19, esconde una debilidad subyacente de la que ya se han hecho eco firmas de inversión como JPMorgan, que ha recortado su proyección de crecimiento para el año a un 4,8%
Y de esta debilidad dan también reflejo sus empresas más emblemáticas, como la inmobiliaria Evergrande, que se ha declarado en bancarrota en EEUU, la promotora Country Garden, incapaz de hacer frente al pago del cupón de varios de sus bonos o la firma de banca en la sombra Zhongzhi Enterprise, que comercializa productos de inversión con elevados intereses, para altos patrimonios.
Las bolsas orientales, de hecho, han perdido todo lo ganado desde que se celebró el Politburó del Partido Comunista de China, uno de los catalizadores históricamente más importantes.
Sudáfrica: La bolsa del anfitrión tiene un 23% de potencial
El país anfitrión de la cumbre, Sudáfrica, es el país que ofrece las previsiones macroeconómicas menos alentadoras. Su PIB apenas se espera que se mueva en 2023 y para 2024 solo crecerá un 1,3%. Unas cifras que compensa su bolsa, que es una a la que más potencial ven los expertos de cara a los siguientes doce meses.
“Desde 2020, la consolidación fiscal sigue una trayectoria positiva y las balanzas exteriores han mejorado” destacan desde bank of America. El crecimiento económico se está ralentizando debido a las limitaciones de Eskom y Transnet, dos de sus gigantes empresariales más reconocidos a nivel mundial, pero también por la lentitud general de las reformas.
La caída de los precios de las materias primas, la preocupación por los flujos de los mercados emergentes y el aumento del gasto fiscal son algunos de los temores que esbozan inversores y analistas a la hora de pensar en una ralentización del crecimiento de su producción. A su favor, juegan un multiplicador de beneficios que apenas supera el 11% y una evolución a la baja de su IPC.