el tipo medio supera el 3% por primera vez en seis años
- Estos préstamos ceden un 18,3% en su tercer mes consecutivo en negativo
- El tipo medio inicial se situó en el 3,09%, el más alto desde abril de 2017
- El 61,3% se firmaron a tipo fijo, su menor nivel desde abril de 2021
La firma de hipotecas sobre viviendas anotó una caída del 18,3% interanual en abril, su cota más baja desde enero de 2021. En total, se constituyeron 27.053, el número más bajo desde diciembre de 2020, a un tipo medio inicial del 3,09%, el más alto desde el cuarto mes del año de 2017.
Se trata del tercer mes consecutivo con los préstamos hipotecarios en terreno negativo en el que se adentraron en febrero, cuando cedieron el 2%, y continuaron en marzo, donde la caída en las firmas ya se precipitó casi al 16%.
Los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE) profundizan en el escenario de ralentización que esperaba el sector ante la subida tipos de interés que en julio cumplirá un año y que todavía no ha terminado, según confirmó la presienta el Banco Central Europeo, Christine Lagarde, la semana pasada.
“Los datos reflejan de forma clara la aceleración en el ajuste a la baja que estamos viviendo en este principio de año, y que muy probablemente continuará al menos hasta finales del verano”, apunta Juan Villén, director de Idealista/hipotecas. Según indica, la subida de tipos tiene mucho peso en estos resultados porque “expulsa del mercado a las familias y jóvenes con ingresos más bajos, que no pueden hacer frente a cuotas hipotecarias que crecen muy por encima de los salarios“.
El desplome se traslada también a la tasa intermensual. Si de febrero a marzo, las firmas repuntaron un 0,8%, entre marzo y abril, las hipotecas constituidas sobre viviendas se hundieron un 25,2%, cosechando su mayor caída para un cuarto mes del año en al menos cinco años.
En el acumulado del año, de enero a abril, el número de hipotecas para comprar vivienda ha bajado un 8,4%.
El tipo medio sigue al alza
El importe medio fue de 136.945 euros, un 4,1% menos que hace un año. Y para esto también comparte Villén una lectura: se fundamente, dice, en la necesidad de ajustar el importe solicitado a las cuotas que se pueden pagar y en la mayor caída del número de préstamos en provincias con un precio de vivienda más elevado, como es el caso de Cataluña, Baleares o Madrid.